Normalmente, los niños aproximadamente a los tres años ya tienen establecido un lenguaje de acuerdo con sus regulaciones gramaticales, aunque las niñas suelen ser más precoces que los varones en su adquisición. Por tanto, si alrededor de los dos años y medio un niño no habla, y sólo se comunica a través de palabras cortas y gestualmente, es entonces cuando lo padres deben preocuparse porque posiblemente su hijo padezca un retraso en el habla.

Estos retrasos, se pueden diferenciar en dos tipos; por un lado, el simple, y por otro el severo o grave. El primero se caracteriza por unas buenas y correctas expresiones verbales después delos tres años y todos los problemas relacionados con el habla los superan antes de empezar la escuela. Y por lo contrario, cuando hablamos de un retraso severo o grave, el lenguaje en el niño aparece más allá de los cinco años y presenta dificultades que persisten al iniciar la escuela. Por tanto, éste último repercutirá negativamente en el aprendizaje escolar y en el ajuste del niño al medio social.

Las causas que podemos encontrar en relación a este problema son varias. Algunas de las más frecuentes son: la herencia familiar, es decir, que los padres del niño también hayan empezado a hablar más tarde de lo normal en su infancia, también hallamos que un retraso motriz pueda ser el causante, o bien que el niño se limite a imitar a otros miembros de la familia con trastornos del lenguaje. Aunque también existe la posibilidad, de que no haya ninguna causa externa, ni tampoco de que exista un desarrollo global del niño que influya en este ámbito, entonces, estaríamos hablando de un reraso específico del habla. Otros factores muy importantes que inciden o que pueden llegar a influir para que se de este problema pueden ser múltiples, así como:

Defectos de los órganos del habla : fisura palatina, anomalías dentales, vegetaciones adenoidales “carnots”, inflamaciones de las amígadalas…
Deficit auditivo y visual: ver bien también es importante ya que los niños imitan observando los movimientos bucales de las personas que les rodean.
Retardo en el desarrollo intelectual: si la capacidad mental está disminuida, normalmente, pero no en todos los casos, repercutirá en el lenguaje.
Lesión cerebral en la infancia: las lesiones cerebrales, van muy ligadas a las perturbaciones de tipo motor, pero por suerte nuestro cerebro es capaz de compensar las partes dañadas por las partes sanas, aunque para lograrlo hemos de llevar a cabo una rehabilitación y un entrenamiento intensivo con un especialista adecuado.
Retrasos en la evolución corporal: a menudo en estos niños se observan “intervalos mudos”, que son periodos donde el niño “entiende” lo que se habla pero él no “sabe o puede” hablar.
Influencias externas que pueden producir retrasos en esta adquisición, así como: estimulación deficiente del habla, conflictos en la familia y /o actitudes incorrectas de los padres sobre el niño (sobreprotección o indiferencia/rechazo).

Por último decir, que cualquier de estos fctores puede ser el causante de un retraso del habla, aunque más de uno pueden darse a la vez, o por el contrario como hemos dicho anteriormente puede que ninguno de estos factores se presenten en el niño y simplemente éste presente un retraso específico del habla, que se deberá empezar a tratar lo antes posible.

Si quereis saber más sobre este tema, podeis visitar las siguientes direcciones:

http://es.globedia.com/ninos-retraso-tratamiento

http://www.bebesymas.com/desarrollo/retraso-del-habla-en-los-ninos

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